Gastronomía tradicional burgalesa: sabores con historia
La cocina de esta tierra es sinónimo de autenticidad. El lechazo asado en horno de leña, la morcilla de Burgos, el queso fresco, los embutidos caseros o los postres conventuales forman parte de una tradición culinaria que se ha transmitido de generación en generación. En nuestro restaurante, rendimos homenaje a esos sabores de siempre, utilizando productos de proximidad y cocinando con paciencia, como se ha hecho toda la vida.